
Risotto de Quinoa y Champiñones
Ingredientes
150g de quinoa
1 cebolla blanca mediana
1 diente de ajo grande
Aceite de oliva
40g de mantequilla
Sal al gusto
Pimienta recién molida
50g de queso parmesano
Caldo de verduras
1 taza de perejil finamente picado
Preparación
- Coloca la quinoa sobre un colador de malla fina y lava minuciosamente con agua fresca bajo el grifo; durante el proceso estruja con tus manos los granos de quinoa. Así se eliminan todas las impurezas y el sabor amargo que presenta la quinoa cuando no se lava adecuadamente; escúrrela lo máximo posible y reserva.
- Pela y corta la cebolla en brunoise y maja el ajo.
- Ahora, calienta a fuego medio-alto una sartén amplia y bien curada.
- Agrega la mitad de la mantequilla y un chorillo generoso de aceite de oliva y realiza movimientos circulares al sartén para mezclar y unificar las grasas.
- De inmediato, añade el ajo y remueve suave para que libere su rico sabor y olor; incorpora la cebolla, continúa mezclando y cocinando, agrega sal y pimienta y remueve hasta que la cebolla se vuelva transparente.
- Seguidamente añade la quinoa al sartén e integra delicadamente todos los ingredientes unos 3 minutos.
- Incorpora el vino blanco y remueve; cuando el alcohol se evapore, añade a la sartén 2 cucharones de caldo de verduras. Este caldo puedes elaborarlo con 1 litro de agua, ½ zanahoria, ½ cebolla, 3 ajos, 1 rama de apio España, la sal deseada, 1 hongo deshidratado, unos granos de pimienta al gusto y laurel; también puedes incluir otros o sustituir estos ingredientes.
- Sigue mezclando con frecuencia y agregando caldo caliente a medida que se absorba.
- Mientras el rissotto de quinoa toma punto, calienta a fuego alto una sartén, incorpora un poco de aceite de oliva y añade los hongos; cocina sin agregar sal, solo salteando hasta que los champiñones doren.
- En ese punto, baja el fuego a muy suave y agregar una cucharadita de mantequilla.
- Remueve para integrar y liberar sabores, coloca ¼ del perejil picadito y sigue mezclando ocasionalmente un par de minutos más.
- Transcurrido ese tiempo adiciona un chorrillo de vino blanco y remueve; cuando se haya evaporado todo el alcohol apaga y reserva caliente.
- En este punto la quinoa debe estar inflada y casi lista para degustar; es necesario continuar agregando caldo hasta que la quinoa tenga la consistencia que te gusta.
- Cuando la quinoa ya esté lista agrega la última porción de caldo y remueve; la quinoa debe quedar con suficiente cantidad de caldo para que se mantenga cremosa.
- Retira del fuego la sartén y agrega el resto de la mantequilla, un buen puñado de perejil, el queso y remueve para integrar todo.